Nunca he imaginado, cuán atrayente puede ser este mundo de lo rústico, aplicable en todo lo inimaginable, abre las fronteras de la imaginación y le da un toque dulce, cálido a todo lo que se nos pueda ocurrir.
Me encantan todas las manualidades, pero defnitivamente no estoy hecha para el tejido; intentaré hacer aquello que me sale mejor y espero que pueda agradarles, y si no paciencia...."que la práctica hace al maestro".